Hi Trippers! Tenía muchas ganas de abrir este nuevo capítulo del blog, Sleep, para poder detenerme con mucho más detalle en una de las partes del viaje que cada vez disfruto más: el alojamiento.
Seguramente lo hayáis detectado en los Bites de cada post de Travel: me encanta descubrir las mejores opciones para todos los bolsillos y presupuestos… pero me hacía falta un lugar en el blog solamente dedicado a explayarme en todos los alojamientos increíbles que hay alrededor del mundo: de ensueño, lujosos, históricos, artísticos, originales, low cost, hippies, «freaks», arquitectónicos, ecológicos, hi-tech... todo un mundo por descubrir y explorar que hoy inauguramos! 🙂
He de reconocer que en mis primeros viajes este aspecto era algo bastante secundario: volcaba toda la emoción en el destino y prácticamente lo que buscaba era un lugar limpio en el que poder dormir. Pero a medida que he ido evolucionando como tripper me he ido dando cuenta que escoger bien el alojamiento convierte una buen viaje en algo inolvidable: ahora, siempre que recuerde Bali me acordaré del espectacular Puri Mas y de los desayunos en el balcón viendo los arrozales del Okawati, cuando piense en Santorini me vendrá la imagen de las puestas de sol desde la piscina del Villa Rena asomada al Mar Egeo, o Gante no volvería a ser lo mismo sin el Hotel de Flandre. Por estos momentos únicos creo que he ido poco a poco cambiando mi forma de pensar, y he empezado a valorar que merece la pena hacer un pequeño esfuerzo y escoger muy bien el hotel, pasando a ser uno de los elementos fundamentales cada vez que planifico un nuevo viaje: me ayuda a ilusionarme aún más, a darle un valor añadido a cada destino y a sentir que la experiencia va a ser todavía más completa.
¿Qué es lo más importante para mí en un alojamiento? Sin dudarlo ni un segundo, las vistas. Suelo buscar lugares céntricos, pero si descubro que existe un hotel un poco más alejado con vistas espectaculares, me es muy difícil resistirme. Nunca iría a las afueras por ello, pero sí estoy dispuesta a sacrificar un par de kilómetros. A veces incluso reservo con mucha antelación y en la parte de «peticiones especiales» pido de muy buenas maneras una habitación con buenas vistas, en plantas superiores… y generalmente funciona! No sabéis lo que puede llegar a cambiar la experiencia estando en el mismo hotel en estas habitaciones frente a otras peor posicionadas… en Atenas por ejemplo nos despertábamos cada mañana viendo el Partenón desde la ventana… A partir de ahí ya entran en juego otras variables que van sumando de cara a la elección: me encantan los buenos desayunos, veo imprescindible tener baño privado, alguna zona común original, pero tampoco me pongo muy exquisita.
Por eso, hoy voy a dejarme llevar en todo y os traigo la primera entrega de mis hoteles de ensueño, aquellos que me hacen soñar y fantasear, que tienen todos los ingredientes desde mi punto de vista para ser perfectos. Algunos he tenido la suerte de conocerlos y otros probablemente no llegaré a disfrutar nunca… pero son tantos y tan bonitos que no caben todos en un post, por lo que esta semana voy a centrarme en los 10 primeros, mis 10 refugios y escondites favoritos en el mundo (primera parte)
1. Panchoran Retreat, Ubud (Bali)
Dicen que una imagen vale más que mil pabras y ésta que inaugura mi lista creo que lo dice todo. El cielo en la tierra, el oasis al que todos nos gustaría llegar, un paraíso integrado en plana naturaleza en el que escuchar el sonido de las cascadas y deleitarse con el vuelo de las mariposas. Mágico, exótico, místico, extraordinario. Al lugar se le conoce como «The Bamboo Queen» ya que utiliza este precioso material como elemento base en su construcción, y fue diseñado en su totalidad por Lidia Garland, una diseñadora irlandesa que estableció su residencia en Bali en los años 70. Lidia se enamoró completamente de este enclave y durante 25 años se esmeró en darle forma esculpiendo, plantando y construyendo el Panchoran Retreat.
El establecimiento se distribuye entre Balé Gede (Big Bale), el edificio principal donde todos los clientes se reunen y que cuenta con un salón común, una gran cocina y un comedor al aire libre, y varias villas privadas con nombres tomados de la naturaleza que les rodea como Waterfall (cascada), Bamboo, Coconut (coco), River House (la casa del río), Entire Estate…
Además, cuenta con pabellones para hacer yoga o darse un masaje al aire libre, piscinas comunes (además de las piscinas privadas de cada una de las villas) rodeadas de manantiales y hasta un pequeño río enmedio del bosque con más de 100 especies de bambú en plena exhuberancia natural. Lo mejor: poder relajarse en su alucinante puente de bambú colgado sobre el río.
Se puede definir el estilo como «descuidado chic»: camas con vaporosos doseles, jarrones de cerámica con flores de jengibre, tallas de madera de Java, baños exteriores cubiertos de musgos y helechos en los que te sentirás como en el jardín del Edén… No esperéis que todo sea perfecto y elegante: las tablas de madera del suelo están desgastadas por el uso, se ven de vez en cuando desconchones en los floreros, podemos encontrar telarañas en algún tejado expuesto al bosque. Pero todos estos detalles para mí son parte de su encanto y lo hacen al mismo tiempo real e irresistible.
Y para terminar de hacerlo perfecto, el Monkey Forest de Ubud se encuentra a 10 minutos andando por un un sendero lleno de galerías, restaurantes y tiendas locales. No se puede pedir más!
2. Hotel Katikies, Oia, Santorini (Grecia) Si alguna vez os habéis preguntado cómo es la sensación de estar en las nubes, el hotel Katikies puede ser uno de los lugares más cercanos. Mi segundo hotel favorito del mundo se encuentra en un enclave idílico, fascinante, evocador… suspendido sobre un acantilado con vistas directas a la Caldera de Santorini y con acceso en primera línea a sublimes puestas de sol ante un telón de fondo totalmente blanco salpicado por buganvillas rosas.
El hotel tiene tres infinity pools, una biblioteca, un spa y un restaurante con terrazas abiertas al mar donde cenar a la luz de las velas observando las aguas azules de la caldera… todos los detalles para hacer que tu estancia sea lo más parecida a un sueño del que nunca os gustaría despertar!!
3. Lion Sands, Parque Nacional de Kruger (Sudáfrica) Imaginad que una avioneta os deja en mitad de la selva y que de repente aparecen unos 4×4 para llevaros a un lugar que casi aparece como un espejismo en mitad del desierto dentro del Parque Nacional de Kruger. Un hotel que se ha ganado con creces la medalla de bronce en esta lista. Nada más llegar, os recibirán con una toalla húmeda y refrescante para que dejéis de lado la sensación sofocante de calor y empecéis a vivir una experiencia única en la que, sentados en su terraza, veréis pasar a vuestro lado elefantes, hipopótamos y gacelas a lo largo del río Sabie ante vuestros propios ojos. El Lion Sands cuenta con varios lodges (Tinga, Ivory, Narita, River Lodge…) y tres impresionantes tree houses (Kingston, Chalkley’s y Tinyeleti), en las cuales vivir una experiencia incomparable pasando la noche bajo las estrellas en lo alto de estructuras de madera mientras veis amanecer o anochecer con todo tipo de animales exóticos y salvajes a vuestro alrededor.
La aventura se hace completa con un menú diferente cada día para el desayuno, después de volver del safari de la mañana, y las cenas son uno de los mejores momentos del día: para disfrutar de un vino excelente y comida maravillosa preparada por chefs profesionales con unas vistas privilegiadas de la sabana. Un momento irrepetible en un marco inigualable y salvaje, algo para vivir al menos una vez en la vida.
4. Amanjiwo, Borobudur (Java) Amanjiwo es un mirador privilegiado a Borobudur, el mayor monumento budista del Mundo. Un lugar en mitad de la jungla rodeado por una de las Siete Maravillas del Mundo que se mimetiza con la montaña, bañándose cada día de la luz del amanecer y del atardecer y del sonido del canto de los pájaros. Es ideal para la relajación y la reflexión, por lo que si buscáis un lugar donde olvidaros del estrés y encontraros de nuevo a vosotros mismos, éste es vuestro sitio. Al llegar, la bienvenida nos la da su gran monolito de de piedra caliza y la rotonda en forma de campana de la entrada, donde unas chicas de Java vestidas con sus trajes tradicionales irán creando un pasillo de pétalos de rosa para que los huéspedes entren al hotel y sean obsequiados con un té. Sus habitaciones de estilo zen construidas con cenizas volcánicas de los volcanes cercanos aún activos (Merapi y Merbabu), están rodeadas de una extraordinaria belleza cultural, física y espiritual, destacando las suites 24 y 26 no solo por tener piscina privada, sino por tener las mejores vistas a Borobudur. En las zonas comunes destaca la infinity pool de estilo románico construida con yogya (la piedra caliza local), está flanqueada por hileras de sombrillas desde las que se tiene una perspectiva única del paisaje que rodea esta región de Java: panorámicas a los campos de arroz y a los picos volcánicos de alrededor.
Además, el spa es uno de los mejores de la zona, la comida es deliciosa… todo está pensado para que la experiencia sea inolvidable!
5. Amangiri Canyon Point, Utah (E.E.U.U.)
El resort se encuentra a 25 minutos en coche de Page (Arizona) y a 15 del Lago Powell. Un lugar salvaje en mitad del desierto para aventureros románticos 😉
6. Le Sirenuse, Positano, Costa Amalfitana (Italia) En pleno Positano, uno de los pueblecitos de la Costa Amalfitana con mayor encanto y personalidad, se encuentra el poético Hotel Le Sirenuse. Un lugar tranquilo, alejado del jaleo y del tráfico, y que cuenta como telón de fondo con las vistas de las casas esculpidas literalmente en el acantilado. Uno de sus primeros huéspedes, John Steinbeck, escribió en 1953 desde este alojamiento: «Positano cala hondo; es un lugar de ensueño, algo irreal cuando se está allí y cautivadoramente real cuando se ha dejado atrás. » Desde su estrecha piscina climatizada no sólo se domina este hipnótico lugar de tonos pastel, sino también la inmensidad del mar… podríais quedaros ensimismados dentro del agua admirando el paisaje hasta que se os arrugara la piel! Olvidaros de cualquier parecido con un hotel convencional: el lugar fue la casa de verano de la dinastía de los Marchese Sersale durante unos doscientos cincuenta años y su interior, más allá de ser el típico de un hotel histórico, es al mismo tiempo sencillo y auténtico, sin pretensiones, y hasta natural. Los suelos están cubiertos de baldosas vidriadas, las ventanas han sido festoneadas con delicadeza y las pálidas habitaciones albergan camas con ropas lisas color blanco, además de antigüedades que se han ido acumulando con cariño desde que la familia se mudó a este lugar.
El hotel tiene un pequeño bar y un restaurante maravilloso, La Sponda, que, además de ser conocido como una de las mejores marisquerías del pueblo, está magníficamente decorado con baldosas de color esmeralda, jarrones de terracota, parras y buganvillas y un techo encalado y abovedado bañado por abundante luz natural. Y pasemos a las habitaciones, alojarse en este hotel y no elegir una habitación con balcón desde el cual sentarse a ver el atardecer mentras se disfruta de una copa de vino de Chianti es casi un delito. Algunas de ellas, además, tienen cuartos de baño con vistas al mar.Las suites ubicadas en la esquina son las már grandes y soleadas, pero cualquiera de ellas os hará desconectar, dejaros llevar y sacar el máximo partido de este privilegiado lugar que ocupa una destacada sexta posición en la lista.
7. Capella Ixtapa, Ixtapa Zihuatanejo (México) En este romántico complejo, los edificios caen en forma de cascada por una colina sobre el Pacífico y las suites te hacen sentir como en un cuento de hadas, todas cuentan con su propia piscina privada y espectaculares terrazas abiertas frente al mar con unas vistas fantásticas. Lo más curioso, es que para acceder a cada una de ellas, el alojamiento pone a disposición de sus clientes un funicular. Este lugar, además, cuenta con el aliciente de haber sido proclamado uno de los mejores hoteles de México en el año 2015. Su diseño típico mexicano, mezcla arcilla, piedra, mármol, maderas nobles y muebles hechos por artesanos del estado de Guerrero, dando como resultado 59 suites acogedoras, coloridas, casi mimetizadas con el entorno natural que las rodea y en las que existe un equilibrio perfecto entre la tradición y la modernidad. Aunque la cerveza fría y el guacamole son gratuitos dentro de las habitaciones, no dudéis en salir y descubrir tanto el entorno como el resto de las instalaciones: dos piscinas de agua dulce, una agradable biblioteca, gimasio, sala de yoga al aire libre o el Capricho Spa, con sus tratamientos y envolturas coporales a base de la flor de Xochitl o hierba de limón. Sin olvidar los deliciosos platos que se sirven en cualquiera de sus tres restaurantes: A Mares, el más formal, Las Rocas Seafood Market para tomar pescado fresco del día, y Terrace Bar, más relajado y para tomar unas tapas.
Este lugar es ideal para aislarse del resto del mundo, probar las margaritas de albahaca o algún tequila de la selección de 65 botellas con la que cuenta el establecimiento, y disfrutar de unos increíbles tacos de ceviche o camarón recostados sobre los cojines de cualquiera de sus tres patios, o desayunar justo al lado de la piscina.
8. Jasmine Cruise Ha Long Bay (Vietnam) No soy mucho de cruceros, pero cuando se trata de la Bahía de Ha Long es ineludible pasar por un junco o uno de estos barcos. Por eso, el Jasmine Cruise, es la mejor alternativa: un increíble hotel flotante con todas las comodidades de un alojamiento en tierra, desde donde podemos despertarnos por la mañana e inundarnos de la belleza de este lugar único en el Mundo. El Jasmine es un alojamiento con todas las comodidades modernas. Tiene 24 habitaciones o cabinas con un gran encanto, decoradas con muebles clásicos de madera y con una atmósfera cálida y colonial. Intentad haceros con una con balcón privado al mar. Las dos suites Jasmine, además, tienen su propio jacuzzi y las mejores vistas de la bahía. El barco también ofrece una sala de masaje que no debéis perderos, una cubierta con tumbonas y en la que también se imparten clases de tai chi, y un restaurante con platos vietnamitas e internacionales. Muchas noches, se organizan cenas a la parrilla en la terraza del restaurante, desde cuyos bancos poder sentarse a comer y deleitarse con este mágico escaparate.
Se realizan cruceros de 2 días y 1 noche o de 3 días y 2 noches, con diferentes paradas y excursiones para ver los lugares de mayor interés como la isla Cát Bà, la localidad pesquera de Cua Van y la cueva Tien Ong.
9. Six Senses Yao Noi, Koh Yao Noi, y W Retreat, Koh Samui (Thailandia) El noveno puesto de la lista es un empate entre dos lugares maravillosos para hospedarse en Tailandia. Aunque me resulta complicado decidir entre los dos, porque cada uno de ellos tiene su propia personalidad, quizás me quedaría con el estilo más natural del Six Senses. El Six Senses Yao Noi es un lugar rústico y chic, posado en un acantilados, con unas vistas alucinantes sobre los fantásticos pináculos de piedra caliza de la Bahía de Phang Nga.Sus villas, con piscina privada, están construidas utilizando la madera de teca local y sus techos se confeccionan con hojas de palmera. Para sentirse como Tarzán y Jane viviendo en su propia casita del árbol. Aunque es muy difícil escoger, las Ocean Panorama Pool Villas podrían ser las mejores por sus vistas. El Six Senses, además, es un establecimiento eco-friendly diseñado con materiales naturales para armonizar con el paisaje y todas sus villas se han construido para reflejar el calor del sol y utilizar la luz natural.
El W Retreat Koh Samui, sin embargo, representaría la alternativa más moderna y sofisticada. Situado entre Maenam y Bo Phut , se encuentra en una de las mejores playas de Tailandia y sus 74 lujosos alojamientos presentan una estética muy chic y un diseño vanguardista, además de vistas directas al mar. Sin ninguna duda, lo más característico de este hotel son sus características plataformas esféricas sobre la piscina en las que poder reunirse y tomar algo mientras se escucha la música de un DJ en directo y se observa la puesta de sol.
10. Ceylon Tea Trails, Sri Lanka (India) Y, en el puesto número 10, no podía faltar el Ceylon Tea Trails, un remanso de paz entre las montañas y las plantaciones de té de Sri Lanka. Uno de los lugares con mayor encanto del planeta en la orilla del valle del Lago Bogawantalawa. Sus diferentes suites y villas cuentan con un caracter distintivo y personal, con suelos de madera y vistas rústicas a las montañas y a las cascadas de alrededor. Y lo más alucinante, hasta mayordomo! Las más espectaculares son los cuatro bungalows que se sitúan en plena plantación de té alrededor del lago Castlereagh, todos ellos con piscina privada:
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- Summerville (1923), la más tranquila y agradable, está situada cerca del lago y ofrece vistas panorámicas del agua y de las montañas verdes.
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- Castlereagh (1925), justo en la orilla del lago, tiene amplios jardines, dos gazebos y unas vistas espectaculares.
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- Norwood (1890, reformado en 1940), es el más cercano a la fábrica de té de Norwood, cuenta con un estilo más moderno y vistas al valle.
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- Y por último, Tientsin (1888), es el que sitúa en la zona más alta y cuenta con la mejor piscina de los cuatro.
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Los huéspedes del Ceylon Tea Trails pueden disfrutar de visitas y excursiones a plataciones y fábricas de té, degustaciones incluidas. Si elegís visitarlo entre Febrero y mediados de Abril, podreís disfrutar del festival de Sami Komadu (un templo Hindú), y escuchar en las inmediaciones del hotel cada día el sonido de los tambores, de los cánticos y de los bailes de la gente local.
Hasta aquí mi top 10! ¿Qué os ha parecido? ¿Tenéis vuestro preferido? Tengo que confesar que me ha encantado recrearme con todos estos hoteles increíbles, y me quedan todavía muchos más por enseñar!
El blog coge consistencia, y ya sólo nos queda una de las secciones por inaugurar: Love. Espero que os gusten estos nuevos capítulos de la aventura (y si no, decídmelo también!), de momento seguimos creciendo y esta semana se nos han unido nuevos lectores desde Puerto Rico y Dinamarca, a los que les damos la bienvenida!
Os espero a todos por aquí la semana que viene
xxx
E
Hi Trippers! I really wanted to start this new chapter of the blog: Sleep, to dwell in much greater detail in one of the parts of the journey increasingly enjoy more: the accommodation. Surely you’ve encountered in each post at Bites section: I love discovering the best options for all budgets and budgets … but I needed a place only blog dedicated to dwell on all the amazing accommodations that are around world: dream, luxurious , historical, artistic, original, low cost , hippies, » freaks «, architectural, ecological, hi – tech…there is so much to discover and explore we are inaugurating today ! 🙂 I must admit that my first trips the accommodation was quite right: the excitement poured destination and practically what I wanted was a clean place to sleep. But as we have evolved as tripper I’ve been giving me that carefully choose the accommodation turns a great trip unforgettable: now, always remember Bali I will remember the spectacular Puri Mas and breakfast on the balcony watching the Ubud rice fields at Okawati, when I will think of Santorini image of the sunsets from the pool of Villa Rena looking out over the Aegean Sea, or Ghent would never be the same without the Hotel de Flandre. For these unique moments I think I’ve been slowly changing my mind, and I began to appreciate that it is worth making a little effort and very careful about the hotel, becoming one of the key elements every time you planned a new journey: it helps me get my hopes up even more, to give added value to each destination and feel that the experience will be even more complet.
So today I’m going to get carried away at all and I bring you the first installment of my dream hotels, those who make me dream and fantasize , they have all the ingredients from my point of view to be perfect . Some have been fortunate to know them and others will probably never get to enjoy … but there are so many and so beautiful that do not fit all in one post , so this week will focus on the first 10, my 10 favorites hideouts in the world (part One)
1. Panchoran Retreat, Ubud (Bali) They say a picture is worth a thousand words and this picture that opens my list I think that says it all. Heaven on earth, the oasis that we all like to reach, an integrated flat nature in which the sound of waterfalls and enjoy the flight of the butterfly paradise. Magical, exotic, mystical, extraordinary. The place he is known as «The Bamboo Queen» because it uses this precious material as a basic element in its construction, and designed entirely by Lidia Garland, an Irish designer who took up residence in Bali in the 70 Lydia completely in love with this location and for 25 years took pains to shape carving, planting and building the Panchoran Retreat. The property is distributed on a Bale Gede (Big Bale), the main building where all guests meet and has a common living room, a large kitchen and outdoor dining, and several private villas with names taken from nature around them as Waterfall, Bamboo, Coconut, River House, Entire Estate...
It also has pavilions for yoga or a massage outdoor common pools (in addition to the private pools of each of the villas) surrounded by springs and a small river until the middle of the forest with more than 100 species of bamboo full nature exuberance . The best: you can relax in their amazing bamboo bridge hanging over the river. You can define the style as «sloppy chic»: beds with gauzy canopies, ceramic vases with flowers ginger , wood carvings Java, covered outdoor baths moss and ferns in which you will feel in the garden of Eden .. . Do not expect everything to be perfect and elegant: the boards of the floor are worn by use, are occasionally chipping in vases, we can find cobwebs in a roof exposed to the forest. But all these details for me are part of its charm and make it real and compelling at the same time. And finally to get it perfect, the Ubud Monkey Forest is a 10- minute walk by a path full of galleries, restaurants and shops. You can not ask for more!
2. Hotel Katikies, Oia, Santorini (Grecia)
If you ever wondered what you have is the feeling of being almost in the clouds, the Katikies Hotel may be one of the closest places. My second favorite hotel in the world is in an idyllic , fascinating , evocative … enclave suspended on a cliff of the caldera of Santorini and frontline access to sublime sunsets to a backdrop of pure white dotted views by pink bougainvillea.
The rooms are also white and pristine , they are inspired by the Cycladic style and offer every comfort and details, among which are coffee Nesspreso , Ipod, or docking stations for electronic devices .
3. Lion Sands, Kruger National Park (South Africa)
Imagine that a plane leaves you in the middle of the jungle and suddenly a 4×4 appear to take you to a place that almost appears like a mirage in the middle of the desert in the Kruger National Park. A hotel that has more than earned the bronze medal here .
Upon arrival, they will receive a wet and refreshing towel to let go of the suffocating sensation of heat and begin to live a unique experience, sitting on the terrace, you will see happen to your elephants hand, hippos and gazelles to along the Sabie river before your very eyes.
The Lion Sands has several lodges (Tinga, Ivory , Narita, River Lodge…) and three impressive tree houses (Kingston , Chalkley ‘s and Tinyeleti) , in which to live a unique experience spending the night under the stars at the top of wooden structures while dawn or dusk to see all kinds of exotic and wild animals around you.
The adventure is completed with a different menu every day for breakfast, after returning from safari in the morning, and dinners are one of the highlights of the day: to enjoy excellent wine and wonderful food cooked by professional chefs privileged views of the savannah.
A unique moment in a wild setting, something to live at least once in life.
4. Amanjiwo, Borobudur (Java)
Amanjiwo is a privileged access to Borobudur the largest Buddhist monument in the world viewpoint. A place in the middle of the jungle surrounded by one of the Seven Wonders of the World that blends with the mountains, bathing every day of light dawn and sunset and the sound of birdsong. It is ideal for relaxation and reflection, so if you are looking for a place to forget the stress and meet you back to yourself, this is your place.
Upon arrival, welcome gives us his great monolith limestone and bell-shaped roundabout at the entrance, where a Java girls dressed in their traditional costumes will create a corridor of rose petals for guests to enter the hotel and be treated to a tea.
Rooms, Zen-style, are built with volcanic ash from nearby volcanoes still active (Merapi and Merbabu), are surrounded by extraordinary cultural, physical and spiritual beauty, highlighting suites 24 and 26 not only to have a private pool, but by having the best views of Borobudur. In the common areas highlights the infinity pool Romanesque built Yogya (local limestone), is flanked by rows of umbrellas from which you have a unique perspective of the landscape that surrounds this region of Java: panoramic rice fields and volcanic peaks around.
The spa is one of the best in the area , the food is delicious … everything is designed to make the experience a memorable one!
6. Le Sirenuse, Positano, Amalfi Coast (Italy)
Located in Positano, one of the towns of the Amalfi Coast with more charm and personality, is the poetic Hotel Le Sirenuse. A quiet place, away from the din and traffic, and has as a backdrop with views of the houses literally carved into the cliff. One of its first guests, John Steinbeck wrote in 1953 from this host, «Positano reaches deep; It is a dream, unreal when you are there and Real disarmingly when left behind»
Since its narrow heated pool not only dominates this hypnotic instead of pastels, but also the immensity of the sea … could stay engrossed in the water admiring the scenery until you wrinkled skin!
Forget any resemblance to a conventional hotel: the place was the summer home of the dynasty of the Sersale Marchese for about two hundred and fifty years and its interior, beyond being typical of a historic hotel, it is both simple and real time , unpretentious, and even natural. The floors are covered with glazed tiles, windows are delicately scalloped and pale shelter beds rooms with smooth white clothes, as well as antiques that have been lovingly accumulated since the family moved to this place.
The hotel has a small bar and a wonderful restaurant, La Sponda, which, besides being known as one of the best seafood restaurants of the people, is lavishly decorated with emerald tiles, terracotta vases, vines and bougainvillea and whitewashed ceiling vaulted bathed in natural light.
And let’s room, staying at this hotel and not choose a room with a balcony from which to sit and watch the sunset mentras enjoying a glass of Chianti wine is almost a crime. Some rooms also have bathrooms with views sea.The suites located on the corner are large and sunny sea, but either one will set off , carried away and make the most of this privileged place. Sixth on the list.
7. Capella Ixtapa, Ixtapa Zihuatanejo (México)
In this romantic resort, buildings fall cascading down a hill over the Pacific and suites make you feel like in a fairy tale, all have their own private pool and spectacular terraces facing the open sea with fantastic views. The most curious thing is that to access each, accommodation offers guests a funicular. This place also has the added attraction of having been proclaimed one of the best hotels in Mexico in 2015.
Its typical Mexican design, mixing clay, stone, marble, rare wood and furniture made by artisans in the state of Guerrero, resulting in 59 cozy, colorful suites, almost camouflaged with the natural environment around them and where there is a perfect balance between tradition and modernity. Although the cold beer and guacamole are free inside the rooms, do not hesitate to go out and discover both the environment and other facilities, two swimming pools, a nice library, fitness area, yoga room outdoors or Capricho Spa, with treatments based Corporeality flower Xochitl or lemongrass wraps. Not forgetting the delicious dishes served in any of its three restaurants: A Mares, the most formal, Las Rocas Seafood Market for fresh fish of the day, and Terrace Bar, more relaxed and tapas.
This place is ideal for isolated from the rest of the world , try the basil margaritas or some tequila selection with 65 bottles inside the establishment , and enjoy incredible tacos or shrimp ceviche lying on the cushions of the three courtyards or breakfast right next to the pool.
8. Jasmine Cruise Ha Long Bay (Vietnam)
There are 2 days 1 night or 3 days and 2 nights cruises, with different stops and tours to see the best sights and Cat Ba island, the fishing village of Cua Van and the Tien Ong cave are made.
9. Six Senses Yao Noi, Koh Yao Noi, and W Retreat, Koh Samui (Thailand)
The W Retreat Koh Samui, however, represents the most modern and sophisticated alternative. Located between Maenam and Bo Phut, it is located in one of the best beaches in Thailand and its 74 luxury accommodation has a very chic look and a modern design, as well as direct sea views. Without a doubt , the most characteristic of this hotel is its spherical platforms features of the pool in which to meet and drink as the music of a live DJ sounds and the sun is setted.
10. Ceylon Tea Trails, Sri Lanka (India)
And, at 10, the Ceylon Tea Trails, a haven of peace between the mountains and plantations of Sri Lanka could not fail to appear.One of the most charming places on the planet located along the shore of Lake Valley Bogawantalawa.
Its various villas and suites have a distinctive and personal character, wooden ceilings, rustic views of the hills and waterfalls around … and most exciting: a butler! The most spectacular are the four colonial bungalows in full tea plantations scattered around the lake Castlereagh, all with private pool:
- Summerville (1923), the most peaceful and welcoming, is located by the lake, with panoramic views of the water and green hills.
- Castlereagh (1925), right on the lakeside, has extensive gardens, two gazebos and fabulous views.
- Norwood (1890, rebuilt in 1940), the closest to Norwood tea factory, has a more modern style and valley views.
- And finally, Tientsin (1888) is more altitude has and has the best private pools of four.
Guests at the Ceylon Tea Trails can enjoy tours and excursions through the fields and tea factories around, with tastings included. And if , you choose to visit between February and mid-April , you can enjoy the festival Sami Komadu ( a Hindu temple), in which every day drums , dances, songs and sounds are heard around the hotel .
So far my top 10! What do you think? Do you have your own favorites? I have to confess that I loved to recreate these amazing hotels , and I get every track many more to teach!
The blog takes consistency , and since we only have one section for opening: Love. I hope you enjoy these new chapters of adventure ( and if not, let me know too!) , So far continue to grow and this week we have been joined by new readers from Puerto Rico and Denmark, which we welcome !
I hope everyone will be here next week
xxx
E
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