He de reconocer que cada vez estoy más enganchada a Marruecos… este último viaje me ha hecho apreciar muchísimo más su cultura, su artesanía, su gastronomía y sus gentes. Tras nuestra intensa experiencia azul en Chefchaouen, decidimos pasar unos días junto al mar en Assilah, una localidad costera encantadora en la que nos sentimos muy acogidos y donde disfrutamos también muchísimo. Nos sorprendió ver cómo muchos españoles habían hecho de este lugar su casa, y la cantidad de establecimientos y negocios regentados por españoles que había allí.

Assilah, Asila o Arcila es un lugar muy tranquilo – exceptuando la zona del mercado que nos encantó por el caos y ajetreo que se formaba cada día alrededor de los puestos- y es ideal para relajarse viendo sus impresionantes puestas de sol que tiñen los muros encalados de la Medina de mil y un tonos de rosa. El perfecto destino para el slow living, paseando por las mañanas por la Medina amurallada y tomando un té al atardecer en la playa, degustando sus platos típicos en alguna pequeña casa de comida y no hacer más que disfrutar el momento.

 

Llegar a Assilah

Assilah se encuentra a tan solo 15 minutos del aeropuerto de Tánger, no me extraña que sea un lugar de evasión y escapada tanto para los que huimos unos días de la Península como para la gente de allí. Nosotros decidimos ir en Grand Taxi (unos 200 dirhams o 20€ al cambio) pero también se puede llegar en tren o negociar junto con otros viajeros la posibilidad de compartir un Petit Taxi. En cualquier caso, sus escasos 40 kms. hacen que sea un destino muy accesible en comparación con otras zonas como Chefchaouen.

 

Descubriendo la zona

El gran reclamo de Assilah es la Medina en la ciudad antigua, un lugar que me recordaba mucho al casco antiguo de Tarifa o a algún pueblecito gaditano por el tipo de construcción, aunque con una personalidad propia muy marcada por el arte -las blancas paredes te sorprendían a tu paso con diferentes pinturas y graffitis creados por los artistas de la zona- y por los característicos detalles de las puertas y ventanas, cuidadosamente decorados con colores vibrantes y azulejos.

Esta Medina es una de las más laberínticas y misteriosas que he recorrido… aunque siempre podías intentar llegar a los muros que la limitaban para encontrar alguna puerta para salir, el entramado de callejuelas hace que te pierdas fácilmente – cosa que me encantaba porque cada día descubría un rinconcito nuevo-.

Entre sus principales hot spots se encuentran:

• Las murallas: construidas por los portugueses en el Siglo XV y con unas vistas muy bonitas al mar, todavía conservan algunos cañones y las almenaras con las que se defendía la ciudad. En la terminación de la muralla encontramos la famosa puerta tan instagrameable de azulejos, que por cierto nos pareció preciosa.

• Sus puertas: La puerta roja llamada Bab el Homar que se abre a la ciudad moderna, la puerta del mar o Bab el Bahr en el puerto (una de las que más nos gustaron) y la principal o puerta de la ciudadela, Bab Kasaba, la más representativa.

• La plaza Ibn Khaldun con la Torre del Kamra, que sirve como punto de encuentro estratégico y zona de reunión tras perderse por los callejones, y en la que reponer fuerzas sentados al sol en su popular tetería siempre abarrotada.

• El cementerio Sidi Mansour: con un mirador impresionante hacia el mar y desde el que ver en perspectiva la Medina con sus murallas y las olas embravecidas. En este cementerio se pueden ver tumbas decoradas exquisitamente con cerámica que destacan especialmente con la caída del sol al atardecer.

• Las tiendas de arte local: lo que más me gustó de la Medina eran sus tiendecitas… era imposible resistirse a la belleza de la artesanía de la zona: platos de cerámica exquisitamente decorados, platos y vasijas elaborados en lana típicos del arte bereber, alfombras coloridas, me llevaría todo a casa! Pero sin ninguna duda destaco la pequeña tienda en la Plaza Abdellah Ghennoun que me enamoró por su colorido, sencillez y el encanto de sus piezas a la que pertenece la foto que abre este post.

Pero Assilah no es solo la Medina.. su llamada Ciudad Moderna tiene una gran similitud con el estilo arquitectónico español y lo que más nos impactó de ella fue la zona del mercado, que comprendía tanto el mercado propiamente dicho como un par de calles de alrededor en la que compramos de todo: desde el maravilloso pan marroquí hasta fresas, naranjas, plátanos o aguacates fresquísimos y deliciosos… todo a precios muy bajos y a veces sujetos a regateo!

 

También en la ciudad moderna están la Iglesia de San Bartolomé, la Plaza Mohamed V,  y la avenida del mismo nombre, o el Paseo Marítimo flanqueado por palmeras y transitado habitualmente por camellos que termina en un puertecito encantador donde a la caída de la tarde los barcos vuelcan sus capturas y se forma una pequeña lonja de pescado.

 

Disfrutando sus playas

El centro de Assilah cuenta con dos pequeños accesos a la playa, uno de ellos justo a la entrada de la Medina a la Playa de los Cañones, pero en los alrededores hay playas espectaculares y de gran renombre que merece la pena descubrir. Una de ellas es la famosa Playa de las Cuevas, a escasos 5 kms. de la ciudad, una playa impresionante con acantilados conocida también por sus barros y la animación de sus chiringuitos, así como por los caballos y camellos que pasean por sus orillas.

Otras playas interesantes son la Playa del Santo, un poco más tranquila, o la de Akwas Briech,  en este caso dirección Norte, con la desembocadura de un río y las ruinas de Kouass- Akwas Briech donde se pueden ver los antiguos hornos para la fabricación de cerámica de las épocas púnica y romana.

 

 

Comer y tomar algo en Assilah

A la hora de tomar algo, recordad que en la religión musulmana no se consume alcohol. Sin embargo, Assilah está llena de establecimientos regentados por españoles en los que puedes consumir una Casablanca o una Flag Especiale, o algunos restaurantes alrededor de la Medina donde poder tomar una cerveza siempre que se acompañe de comida. Nosotros también descubrimos una pequeña tienda casi clandestina donde por un precio algo elevado podías comprar alguna lata para llevar (siempre oculta en bolsas opacas de rafia que te daban en la misma tienda): si os interesa, está en la Calle Al Oqhouane, una calle entre dos grandes bancos (El Banco Popular y el Banco BMCE) que parte desde la Plaza del Parque Parada.

Sin embargo, podréis tomar té, café, zumos y batidos a casi cualquier hora y en cualquier  lugar. Para ello, la tetería/ restaurante Al Madina en la Plaza Abdellah Ghennoun frente a la Mezquita o en Casa La Place, mirando al mar, pueden ser dos grandes alternativas. En la Playa de las Cuevas, mucho más animada, hay más alternativas y chiringuitos.

 

Para comer, nuestro lugar preferido de Arcila con diferencia fue el Restaurante Dar Al Maghrebia, en el que repetimos varias veces… podéis probar más pero si vais pocos días os lo recomiendo al 100%… el camarero Alain es un verdadero encanto, la comida es simplemente espectacular y su dueña, una toledana amabilísima, siempre tiene unas palabras agradables y se pasea para charlar con los clientes mientras comen. El cous cous, los tajines, la selección de entrantes marroquíes, los postres, las pastelas… todo está tan rico que por eso es necesario visitarlo varias veces!! Además, la decoración es preciosa y si hace bueno tienen una pequeña terraza en el exterior. En Rue Al Bonafsaje 7. 

 

Otro restaurante con encanto, aunque algo más alejado, es el restaurante del Hotel Riad Al Alba, en la ciudad moderna, Lot. Nakhil, 35.

Y para desayunar, Chez Shariff es conocido por sus completísimos desayunos que junto al café, el té o los zumos ofrecen queso, crepes, toso tipo de pan, confituras elaboradas a mano, por precios que a veces no llegan a 2€.

 

 

Dormir en Assilah

Desde apartamentos modernos y totalmente equipados hasta hotelitos con encanto o riads más tradicionales en el interior de la Medina, Assilah tiene oferta para todos los gustos y bolsillos. Nosotros escogimos un apartamento frente a la playa muy cercano a la entrada de la Medina llamado Residencia García regentado por un español y su familia y estábamos encantados aunque es cierto que el ambiente es mucho más cercano al que estamos acostumbrados e incluso la comida del restaurante tenía una gran cantidad de platos y raciones españolas. En Rue Moulay Hassan ben el-Mehdi. 

 

El Hotel Patio de la Luna se encuentra justo enfrente de la Medina y su dueño es sevillano. Es un lugar muy bonito, aunque no sirve desayunos… (la mejor excusa para ir a desayunar a Chez Shariff jejeje). Su precio ronda los 40-50€ la noche.

 

Y dentro de la Medina, el Riad Assilah es un alojamiento tradicional precioso con una bonita terraza y unos desayunos impresionantes… decorado con todo detalle, limpísimo y con un trato impecable con el aliciente de estar en pleno centro de la ciudad antigua. Todo ello por 60€ la habitación doble.

 

Para los que no os importe estar un poco más alejado del centro, Al Alba es un hotel riad muy bonito y romántico con mucho encanto.Además, con la ventaja de que tenéis el restaurante allí mismo. La entrada con su puerta de madera tallada es preciosa y su pequeño jardín un lugar ideal para leer un buen libro y desconectar. Unos 58€ la noche.

 

 

 

Para ir a Assilah, cualquier prenda fresca y ligera nos puede servir perfectamente. Ambiente costero, toques de color árabes y calzado plano… os dejo un par de sugerencias:

 

 

 

Blusa Zara 25,95€/ Pantalón Mango 17,99€/ Bolso Zara 32,95€/  Alpargatas Soludos 95€

 

 

Mono Pull & Bear 22,99€/ Bolso Zara 25,95€/ Sandalias Calzados Europa 59€/ Sombrero Lack of Color 56,04€

 

Os animo a conocer este encantador lugar, especialmente si vivís en España porque nos queda muy muy cerquita… espero que os haya gustado!

Nos vemos por aquí la próxima semana

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E

 

 

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I must admit that every time I am more engaged in Morocco … this last trip has made me appreciate much more their culture, their crafts, their cuisine and their people. After our intense blue experience in Chefchaouen, we decided to spend a few days by the sea in Assilah, a charming seaside town where we felt very welcome and where we also enjoyed a lot. We were surprised to see how many Spaniards had made this place their home, and the number of establishments and businesses run by Spaniards there.

Assilah, Asila or Asilah is a very quiet place – except for the market area that we loved because of the chaos and hustle and bustle that formed every day around the stalls – and is ideal to relax watching its impressive sunsets that tint the whitewashed walls from the Medina of a thousand and one shades of pink. The perfect destination for the slow living, walking in the morning by the walled Medina and having a tea at sunset on the beach, tasting their typical dishes in a small house of food and do nothing but enjoy the moment.

 

Get to Assilah

Assilah is only 15 minutes from Tangier airport, no wonder it is a place of escape and getaway both for those who fled a few days from the Peninsula and for the people there. We decided to go in Grand Taxi (about 200 dirhams or € 20 to change) but you can also arrive by train or negotiate with other travelers the possibility of sharing a Petit Taxi. In any case, its scarce 40 kms. They make it a very accessible destination compared to other areas such as Chefchaouen.

 

Discovering the area

The great claim of Assilah is the Medina in the old city, a place that reminded me a lot of the old town of Tarifa or some small town of Cadiz by the type of construction, although with its own personality very marked by art – the white walls surprised you at your pace with different paintings and graffiti created by the artists of the area- and by the characteristic details of the doors and windows, carefully decorated with vibrant colors and tiles.

This Medina is one of the most labyrinthine and mysterious that I have traveled … although you could always try to reach the walls that limited it to find a door to exit, the network of alleys makes you lose easily – which I loved because each day discovered a new little corner.

Its main hot spots are:

• The walls: built by the Portuguese in the fifteenth century and with very nice views of the sea, still have some cannons and beacons with which the city was defended. In the completion of the wall we find the famous  instagrameable door full of details, which by the way we thought it was beautiful.

• The doors: The red door called Bab el Homar that opens to the modern city, the door of the sea or Bab el Bahr in the port (one of those that we liked the most) and the main gate of the citadel, Bab Kasaba, the most representative

• The Ibn Khaldun Square with the Kamra Tower, which serves as a strategic meeting point and meeting area after getting lost in the alleys, and where you can recharge your batteries sitting in the sun in the popular, always crowded, tearoom.

• The Sidi Mansour cemetery: with an impressive viewpoint towards the sea and from which to see in perspective the Medina with its ramparts and the raging waves. In this cemetery you can see tombs exquisitely decorated with ceramics that stand out especially with the sunset at sunset.

• The local art shops: what I liked most about the Medina were its small shops … it was impossible to resist the beauty of the local crafts: exquisitely decorated ceramic plates, dishes and vessels made of wool typical of Berber art, colorful carpets , I would take everything home! But without any doubt I highlight the small shop in Abdellah Ghennoun Square that I fell in love with because of its color, simplicity and the charm of its pieces to which the photo that opens this post belongs.

But Assilah is not only the Medina. Its so-called Modern City has a great similarity with the Spanish architectural style and what most struck us about it was the market area, which included both the market itself and a couple of streets around in which we buy everything: from the wonderful Moroccan bread to strawberries, oranges, bananas or fresh and delicious avocados … all at very low prices and sometimes subject to haggling!

 

Also in the modern city are the Church of San Bartolomé, Plaza Mohamed V, and the avenue of the same name, or the promenade flanked by palm trees and usually traveled by camels that ends in a charming little port where at nightfall the boats dump their catches and a small fish market is formed.

 

Enjoying the beaches

The center of Assilah has two small accesses to the beach, one of them just at the entrance of the Medina to the Playa de los Cañones, but in the surroundings there are spectacular and renowned beaches that are worth discovering. One of them is the famous Playa de las Cuevas, just 5 kms away. of the city, an impressive beach with cliffs also known for its mud and the animation of its beach bars, as well as horses and camels that walk along its banks.

Other interesting beaches are Playa del Santo, a little quieter, or Akwas Briech, in this case North, with the mouth of a river and the ruins of Kouass-Akwas Briech where you can see the old kilns for manufacturing ceramic of the Punic and Roman eras.

 

 

Eating and going out

When it comes to drinking, remember that in the Muslim religion alcohol is not consumed. However, Assilah is full of establishments run by Spaniards in which you can consume a Casablanca or a Flag Especiale beer, or some restaurants around the Medina where you can have a beer whenever it is accompanied by food. We also discovered a small, almost clandestine store where for a rather high price you could buy some can to take away (always hidden in opaque raffia bags that were given to you in the same store): if you’re interested, it’s on Al Oqhouane Street, a street between two large banks (Banco Popular and Bank BMCE) that starts from the Plaza del Parque Parada.

However, you can have tea, coffee, juices and smoothies at almost any time and in any place. For this, the Al Madina tearoom / restaurant in Abdellah Ghennoun Square in front of the Mosque or in Casa La Place, overlooking the sea, can be two great alternatives. In the Beach of the Caves, much more animated, there are more alternatives and chiringuitos.

 

For lunch, our favorite place of Asilah by far was the Restaurant Dar Al Maghrebia, in which we repeat several times … you can try more but if you go a few days I recommend it 100% … the waiter Alain is a real charm, the food is simply spectacular and its owner, a toledana very kind, always has some Pleasant words and walks to chat with customers while they eat. The cous cous, the tajines, the selection of Moroccan appetizers, the desserts, the pastries … everything is so delicious that it is necessary to visit it several times !! In addition, the decoration is beautiful and if it is good they have a small terrace on the outside. In Rue Al Bonafsaje 7.

 

Another restaurant with charm, although somewhat further away, is the restaurant of the Hotel Riad Al Alba, in the modern city, Lot. Nakhil, 35.

And for breakfast, Chez Shariff is known for its complete breakfasts that together with coffee, tea or juices offer cheese, crepes, toso type of bread, handmade jams, for prices that sometimes do not reach € 2.

 

 

Sleeping in Assilah

From modern and fully equipped apartments to charming little hotels or more traditional riads in the interior of the Medina, Assilah has an offer for all tastes and budgets. We chose an apartment in front of the beach very close to the entrance to the Medina called Residencia García run by a Spanish and his family and we were delighted although it is true that the atmosphere is much closer than we are used to and even the restaurant food had a lot of Spanish dishes and rations. On Rue Moulay Hassan ben el-Mehdi.

 

Hotel Patio de la Luna is located right in front of the Medina and its owner is from Seville. It is a very nice place, although it does not serve breakfast … (the best excuse to go to breakfast at Chez Shariff hehehe). Its price is around 40-50 € per night.

Riad Assilah

And, inside the Medina, Riad Assilah is a beautiful traditional accommodation with a nice terrace and some impressive breakfasts … decorated with every detail, very clean and with an impeccable treatment with the incentive of being in the heart of the old city. All for € 60 the double room.

 

For those who do not mind being a little further away from the center, Al Alba is a very nice and romantic riad hotel with a lot of charm. Also, with the advantage that you have the restaurant right there. The entrance with its carved wooden door is beautiful and its small garden an ideal place to read a good book and disconnect. About € 58 a night.

 

 

To go to Assilah, any fresh and light garment can serve us perfectly. Coastal atmosphere, touches of Arab color and flat shoes … I leave you a couple of suggestions:

 

 

 

Blouse Zara 25,95€/ Trouser Mango 17,99€/ Bag Zara 32,95€/  Espadrilles Soludos 95€

 

 

Jumpsuit Pull & Bear 22,99€/ Bag Zara 25,95€/ Sandals Calzados Europa 59€/ Hat Lack of Color 56,04€

 

I encourage you to know this charming place, especially if you live in Spain because it is very close to us … I hope you liked it!

See you around here next week

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